Y si te robo un beso,
cogido a tu mano
te sigo y,
vivo me siento
en un barco
naufragamos juntos en destino
y, te digo;
viajemos juntos al olvido,
algún paraíso aún desconocido.
Tumbarte y dormirme en tu ombligo,
sentir(te) todo lo que digo
e irnos para siempre
abrazados entre calimas de desiertas islas,
soñando lo vivido.
Emborracharnos de suspiros
y escupirnos las mariposas
que en exceso consentimos.
Y si te robo un beso,
y no abres los ojos jamás,
y te quedas en mi sueño,
este que te digo,
para no despertar y que nadie nos quite
lo vivido.
– Quédate conmigo.