QUIZÁ

Quizá fue el mar,
las olas o el desván.
Los días que se van,
menciones que no están.

Igual momentos de diván
que jamás ya conmoverán.
Que ya no están
que ya se fueron. Jamás volvieron
a pesar de las pasiones que tuvieron.
Y ahí está el mar,
devolviendo la porquería que dejamos en el bar.

Igual fue el miedo que nos tragamos en el culo de tantas copas,
que no son bocas, que son masócas.

Quizá por querer pretender soñar, que todo aquello que regalaste al azar,
te lo devolverá algún día, igual el mar.

TE VAS

Encima de la mesa una copa de un vino perdido
se trata de un tinto vacío.
Las lágrimas se mezclan con el sudor, pudor, estupor,
del sexo, del frío de tanto calor.
Alzas la cabeza en medio de un suspiro.
Te miro, me giro, temiendo al olvido.
Te miro, me giro y temo al olvido
Temiendo llegar a un otoño tardío.